La planta de tratamiento de agua y riles a través de flotación por aire disuelto (DAF, por sus siglas en inglés) es un sistema utilizado para eliminar sólidos suspendidos, aceites y grasas, y otros contaminantes presentes en el agua y los efluentes industriales. Es un proceso ampliamente utilizado en plantas de tratamiento de aguas residuales municipales e industriales.

El proceso de flotación por aire disuelto implica la introducción de aire en el agua o los riles bajo alta presión. El aire se disuelve en el agua en forma de pequeñas burbujas. Estas burbujas de aire se adhieren a las partículas suspendidas y a los contaminantes presentes en el agua, haciéndolos más livianos y permitiendo su separación de la corriente de agua.

En una planta de tratamiento DAF, el agua o los riles ingresan a una unidad de flotación donde se agregan productos químicos coagulantes y floculantes para facilitar la formación de flóculos. Estos flóculos atrapan las partículas y los contaminantes presentes en el agua, formando flóculos más grandes y densos.

Luego, se introduce aire en la unidad de flotación a través de un sistema de difusores o de inyección de aire, lo que provoca la formación de burbujas de aire disuelto. Estas burbujas se adhieren a los flóculos, haciéndolos flotar hacia la superficie del agua.

En la superficie, los flóculos forman una capa de lodo o espuma, que se retira mediante un mecanismo de recolección. El lodo recolectado se envía a un sistema de deshidratación o espesamiento para su posterior disposición o tratamiento.

El agua clarificada, libre de sólidos suspendidos y contaminantes, se separa de la superficie y se dirige hacia la siguiente etapa del proceso de tratamiento, que puede incluir filtración adicional, desinfección u otros pasos dependiendo de los requisitos específicos del sistema.

La flotación por aire disuelto tiene varias ventajas, como una alta eficiencia de remoción de sólidos suspendidos y contaminantes, capacidad para tratar una amplia gama de caudales y concentraciones de contaminantes, y resistencia a cambios en las condiciones de alimentación. Sin embargo, también requiere un mantenimiento adecuado y una supervisión cuidadosa para asegurar un rendimiento óptimo.

Es importante destacar que las especificaciones y el diseño exacto de una planta de tratamiento DAF pueden variar según las necesidades y los requisitos específicos de cada aplicación y el tipo de contaminantes presentes en el agua o los riles a tratar.